Ventajas de la nube para la investigación científica y la innovación

La nube supone una gran cantidad de ventajas, beneficios inmediatos y gran valor en el ámbito de la I+D+i. Las administraciones y agentes de la mayoría de los países desarrollados invierten en el desarrollo de redes de investigación e innovación, que integran a centros de investigación, universidades o corporaciones empresariales. Los procesos de investigación e innovación, independientemente de que se desarrollen en el campo de la industria o la sanidad, requieren de sistemas de información e infraestructuras tecnológicas de última generación, muy avanzados y requieren en general mucha inversión y capacidad de procesamiento.

Ante este contexto caracterizado por las necesidades de interoperabilidad de las redes de investigación y la demanda de tecnologías avanzadas, es evidente que el desarrollo de nubes de investigación, públicas o privadas, es un factor de gran relevancia y potencial para favorecer el despliegue dichas infraestructuras de forma más ágil, colaborativa y minimizando la inversión de recursos.

En el estudio realizado por IBM26 se caracterizan de forma muy detallada las principales ventajas que las tecnologías cloud aportan en este sector:

1.-El cloud computing aporta entornos de procesamiento de datos intensivos de manera más ágil, flexible y con menor coste.

2.-Provee plataformas de colaboración multi-entidad para el desarrollo de proyectos conjuntos. Además de unir compañías en el desarrollo de una investigación específica abre puertas a la colaboración virtual de investigadores independientes de cualquier continente.

3.-Favorece la armonización y estandarización de datos, sistemas y procesos entre todas las entidades que colaboran en un proyecto.

4.-Los sistemas de información dedicados a este tipo de proyectos suelen ser especialmente avanzados y específicos para cada sector, y con un coste muy elevado que en ocasiones supone una barrera para que los centros de investigación cuenten con la última tecnología y la más eficiente. La posibilidad de que los proveedores de estas soluciones puedan rentabilizar su inversión y el producto a través de modelos cloud redundará en un beneficio mutuo para ambas partes.

En definitiva, en ámbitos como la investigación clínica, molecular, genética, farmacológica, o simplemente en cualquier proyecto de investigación e innovación tecnológica o industrial, en los que, por las dimensiones del proyecto, intervienen diversos agentes distribuidos geográficamente y se requieren inversiones considerables en infraestructura y sistemas de almacenamiento y procesamiento de datos, el cloud computing debería constituirse como el soporte sobre el que se constituyan las redes y plataformas de investigación del futuro.

Fuente: www.ontsi.red.es

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